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La pugna por la conquista del poder sigue su marcha, hay quienes impulsan la tesis vedada de la continuidad ó mutación de la representatividad, que pretende la locura, de que una individualidad pueda resolver el problema del ejercicio del poder; y quienes pisando tierra, comprendemos el grado de complejidad en el ejercicio del poder y planteamos que es a través de la dirección colectiva y compartida, transfiriendo competencias y recursos al pueblo organizado, que haremos irreversible la revolución bolivariana. El modelo representativo se agotó!
En esta etapa de la revolución bolivariana, tenemos la obligación de empezar a medir el grado de avance en la transferencia y restauración del poder al pueblo, a través de las acciones concretas de los gobiernos regionales y municipales, electos con los votos de la revolución; que lleven implícita la real transferencia de competencias y recursos al pueblo organizado.
Los gobiernos regionales que recién elegimos, son para de una vez por todas, sentarnos a planificar y ejecutar las políticas públicas con el pueblo organizado; ya existen las leyes que permiten esa acción de gobierno compartido.
En esta acción va a privar la voluntad política, la conciencia, la formación ideológica y la vigilancia revolucionaria que todos debemos ejercer, para atajar las desviaciones que pudieran andar pululando en los rincones de la remora colonial que aun viven en nuestros espacios.
Poder Popular ó nada!
Diputado José Rafael Avila