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El reciente despliegue de todo nuestro gobierno Bolivariano y en especial de nuestra querida FANB, ha puesto de relieve y manifiesto ante todo el Pais, el flagelo conocido como Contrabando de Extracción, tanto de alimentos y combustibles, como de insumos, medicamentos y repuestos.
Los voceros de la contra revolución salen atacar la medida, acusándonos de efectistas y hasta de violar el libre tránsito. Mayor cinismo imposible.
Ahora bien, hay que enfocar si el fenómeno del Contrabando es Causa o efecto? A nuestro humilde entender se trata de un efecto, originado principalmente en la aplicación de una modelo neo liberal que excluye al pueblo de Colombia y que lo empuja a buscar por cualquier vía, satisfacer sus necesidades. El hecho de que en Colombia los alimentos, las medicinas y el combustible se comercializan a precios inaccesibles para la población, es el caldo de cultivo social para que este fenómeno haya echado raíces y que se haya convertido en una suerte de economía paralela a lo largo y ancho de la frontera.
El modelo Venezolano ha desarrollado políticas de subsidios a los alimentos, a las medicinas y a los combustibles, como medida complementaria para proteger el ingreso de toda la población y esto choca contra el modelo del vecino Pais, donde priva la máxima ganancia y la exclusión social. Los datos de los colombianos residentes en Venezuela así lo confirman, las toneladas de alimentos, medicinas y los millones de litros de combustible extraídas así lo ratifican.
Al margen de esta realidad económica y social, surge el tema de las Mafias que han hecho de la extracción una forma de lucrarse en connivencia con factores que han desviado la senda del bien común.
No puede haber equilibrios en el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela, porque Venezuela no va a renunciar al derecho de generar la mayor suma de felicidad social posible y la oligarquía Colombiana va a seguir su modelo excluyente y depredador. El Contrabando de extracción es el impuesto que la oligarquía Colombiana le impone a Venezuela, como forma de paliar su resolución a no hacer una justa distribución de la riqueza en ese Pais.
El problema de fondo son los modelos confrontados, uno que incluye y da acceso barato a los alimentos, medicinas y combustibles en Venezuela y otro que basa su lógica en obtener la mayor tasa de ganancia posible; el del lado Colombiano.
Colombia debe abordar este problema en su justa dimensión y emular políticas de inclusión social que ayuden a mitigar este flagelo, mas allá del mero despliegue armado.
Ese problema nos debe llevar a establecer un modelo, que impida que las mafias saquen provecho de esta realidad, que genere una dinámica de mayores controles y que asigne un precio a los rubros comercializados en la margen fronteriza, que haga poco atractivo el negocio del contrabando de extracción.
Fortalecer nuestra presencia y vida de nuestra FANB, así como de asentamientos de Comunas en esos espacios a los fines de no dejar solo la tarea a la FANB.
El contrabando es un efecto, no la causa!
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Programa de la Patria