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«Cuando el plomo esta cerrado y es pareja la batalla y unos van a que te mato y otros a que no me matas, hay un momento en que se arrugan las almas»
Esta cita pertenece a un popular y sabio corrido del folklore popular, que describe lo que sienten los hombres y las mujeres en medio de una batalla. Ilustra el momento en el que estamos en pleno fragor y donde debemos asumir los riesgos que trae implícita una batalla.
Cuando hablamos de la escena política, económica, social y cultural Venezolana , debemos entender que estamos en una batalla de inmensas proporciones; donde hay un momento, que como dice el corrio: se arrugan las almas, cunde el desespero, el desconcierto y hasta nace la desesperanza.
Ahora bien, porque nacen estas emociones? Humanamente son comprensibles. Empero pudieran ser la expresión de una débil conciencia, con respecto a nuestras convicciones y a las razones mas profundas del porque estamos ó no dispuestos a ir hasta la victoria total.
La dimensión real de la tarea que nos hemos propuesto, quienes abrazamos el Proyecto Nacional de Liberación Simón Bolívar; es de carácter épico y demanda hombres y mujeres, capaces de inspirar y acompañar a quienes son el soporte de un movimiento de esta naturaleza: la gran masa popular que da vida a este esfuerzo. No puede haber espacios para las vacilaciones, para la desesperanza, hay que comprender la transición y acelerar sin complejos y sin dogmas.
Tenemos los elementos fundamentales para triunfar; el líder Hugo Chavez, el proyecto nacional Simón Bolívar, un pueblo que nos acompaña, una organización social que opera en favor de lo colectivo y el reconocimiento internacional. Solo nos falta consolidar la unidad en la acción y reconocer los avances y la capacidad de dirección que tiene el movimiento popular. No puede cundir la confusión y la desesperanza. Ya es tiempo de acelerar la marcha. No podemos fallar.
La historia nos demandará, haber asumido ó no, la épica tarea de dar larga vida a la revolución bolivariana.
Saludos. Jose Avila
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Programa de la Patria