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«Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo y se hace peor la rotura» Marcos 2:21.
Ese vestido viejo que esta representado en vetustas leyes, alejadas de la realidad y que imposibilitan al pueblo resolver la cotidianidad, deben ser desplazadas. El sistema de justicia debe empezar a ser devuelto al pueblo – como era en las sociedades originalmente- y como manda la Constitución que se haga.
La Ley de Justicia y Paz comunal, es un avance extraordinario y necesario, para dirimir los problemas cotidianos.
Quienes se oponen a ella, son los mismos que desprecian y subestiman las inmensas capacidades del pueblo organizado, amen de ignorar los mandatos constitucionales.
Saca tu cuenta!
Saludos. Dip Jose Avila