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Corría el mes de Julio de 1783, exactamente el día 24, cuando en la Caracas de esos días, ve la luz a este mundo el que sería años más tarde el grande y útil Simón Bolívar.
Simón nació en medio de un hogar marcado por la comodidad y las prebendas propias de la clase en la que llega al mundo.
Era la Caracas del sello colonial, que ya casi llegaba a los tres siglos de dominación Española.
Bolívar nació signado por la abundancia material -pertenecía a la clase de los mantuanos- y la dominación que se expresaba en la esclavitud afro descendiente y en todos los posibles modos de explotación de la época.
De niño mostró su carácter rebelde y levantisco. Siempre dado a revolucionar lo que hacía y a contradecir lo que le imponían sus tutores. Su temprano encuentro con la naturaleza le templo el espíritu rebelde y libertario de las aves, de los rios y de la montaña.
Su temprana orfandad le marcó el andar al que sería un aventajado, visionario y constructor de Repúblicas libres y auto determinadas.
La tutoría del maestro de maestros, Simón Rodriguez, le señalo el rumbo de la libertad y le apuntó la suprema tarea pendiente; la Independencia de la España de los Borbones; que ya había tenido sus precursores en los aborígenes Tamanaco, Guaicapuro y Paramaconi, en el afro Jose Leonardo Chirinos, en Gual y España y en el Generalísimo Francisco de Miranda.
La juventud de Simón Bolívar, estuvo marcada por los avatares de lo que sería la mas grande revolución de la época. Su audacia y ganas de libertad, lo llevaron a protagonizar aquel encendido discurso en medio de la sociedad patriótica y gritar:»acaso 300 años de calma no bastan» cuando ya era evidente el antagonismo, entre los conservadores del los derechos de Fernando VII y los revolucionarios que pujaban por la Independencia de España.
Simón renuncio al lujo, a la comodidad y a las prebendas que le conferia su acomodada clase y echo su suerte con los pata en el suelo, se levantó por encima de la tragedia conservadora, sufrió los rigores de la miseria humana, y nuevamente enarboló las banderas de la libertad y la grandeza nuestra americana.
Fue capaz Bolívar de no sucumbir a los encantos del sistema y embistió contra el. Entrego su libertad individual y se sometió a los rigores de la esclavitud personal de quién lo abandona todo para ser útil a su Patria, para asegurar abrir los portones de la Independencia y darle rostro libre a los otroras denominados salvajes.
Hoy a 229 años de su luminoso nacimiento, aquí estamos tus hijos, con el mismo grito y resueltos a todo: Independencia ó nada y queriendo ser tus dignos herederos!!
Bolivarianamente,
José Rafael Avila
Diputado Patriota